El libro se divide en cinco capítulos:
El primer capítulo se titula “El proceso histórico de diversificación religiosa en Guadalajara”, escrito por Cristina Gutiérrez Zúñiga y Renée de la Torre. En él se reconstruye el proceso de surgimiento de las distintas denominaciones no católicas en la ciudad a lo largo del siglo, por medio de la revisión de fuentes hemerográfica y bibliográfica. En él se da cuenta de la manera en que la prensa tapatía registró la llegada de misiones no católicas a la ciudad, la fundación de lugares de culto y distintas obras sociales, además se analiza la reacción de la Iglesia católica en el proceso de conformación de un campo religioso heterogéneo y en competencia por la feligresía en la ciudad hasta el año 2000.
El segundo capítulo, “El mapa de la diversidad religiosa no católica en el Área Conurbada de Guadalajara en la década del 2000”, realizado por Renée de la Torre y Cintia Castro, analiza la situación de las ofertas religiosas en la primera década del siglo en la ciudad, atendiendo a las características de los lugares de culto de las principales denominaciones o grupos denominacionales, sus actividades sociales y religiosas y sus diversas estrategias de proselitismo.
El tercer capítulo, “La distribución de los lugares de culto no católico en el área conurbada de Guadalajara desde una perspectiva territorial”, escrito por Heriberto Cruz y Edith Jiménez desde la perspectiva de la geografía humana, nos describe la distribución de los lugares de culto en el espacio urbano de Guadalajara como conjunto y por denominaciones principales, y la analiza en relación con la estructura social urbana de la conurbación como la densidad de vivienda, la distribución de la población por nivel de ingreso y actividad económica y el índice de marginalidad por AGEB.
El cuarto capítulo, “¿Comunidades religiosas territoriales? Análisis de patrones de residencia, asistencia a servicios y estrategias de territorialización de las denominaciones no católicas”, escrito por Renée de la Torre y Cristina Gutiérrez, reporta los resultados de la encuesta específica elaborada acerca del tema y
analiza cómo las comunidades religiosas están dejando de tener un comportamiento territorial convencional —es decir, habitar un espacio continuo y cercano—, y se encuentran en su mayoría dispersas en la amplitud del área metropolitana; asimismo detecta el surgimiento de novedosas combinaciones entre asistencia a
servicios religiosos y autoadscripción religiosa.
Por último se presenta el capítulo quinto denominado “Análisis comparativo de la distribución de los templos católicos y los lugares de culto no católicos en el Área Conurbada de Guadalajara” en el que Elías González, Renée de la Torre y Cristina Gutiérrez observan los patrones de ubicación de los templos católicos
por un lado y el conjunto de lugares de culto no católicos por otro, así como las distintas estrategias de fundación de lugares de culto con relación al crecimiento de la ciudad. Por medio de algunas medidas de estadística espacial estiman el grado de predominio territorial que cada una goza en la ciudad, así como la amplitud de los espacios de convivencia religiosa mixta, y finalmente analizan el impacto mutuo
que esta nueva competencia ha generado.
Sobre el disco interactivo:
El libro incluye un disco compacto interactivo en donde se pueden consultar las bases de datos del directorio de centros de culto no católicos en Guadalajara. El diseño de la cartografía completa del proyecto —que incluye mapas por denominación, por década y mapas temáticos—, posibilita el recorrido interactivo por las calles de la ciudad, y desplegar fotos y una ficha con la información básica de cada uno de los 449 lugares de culto detectados. La aplicación en Internet, mediante un sistema de geocodificación, ofrece además la vista satelital de la manzana donde se ubica el centro de culto, además de la flexibilidad del medio para hacer acercamientos y alejamientos, obtener vistas tridimensionales y generar mapas específicos.
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